viernes, 25 de junio de 2010

Fiesta de la Música alborotó a cuencanos



Con semanas de anticipación se empezó a difundir sobre un show fuera de lo común que reuniría a 36 bandas y a 139 músicos en vivo; es decir, música como eje central del evento. Invitaciones en redes sociales, afiches, trípticos (con un diseño colorido y llamativo) y publicidad en radio se desplegó para incitar a la comunidad aficionada a este arte.

“Evento gratuito, música sin alcohol” se promocionó, aunque lamentablemente lo segundo no se daría al final de la jornada.

Cuenca amaneció diferente el jueves 24 de junio, puesto que se unió a los 150 países y a más de 350 ciudades del mundo donde se desarrolla la "Fete de la musique", impulsada por el Gobierno Francés desde 1982 y que también ha tomado en cuenta otras ciudades del ecuador como: Quito, Guayaquil, Loja y Portoviejo que la disfrutarán desde el 17 al 27 de junio.

Desde tempranas horas se empezaron a armar los 6 escenarios donde subirían los grupos musicales. A las 16 horas inició la celebración en el Mall del Río con un programa que dio partida oficialmente a la Fiesta de la Música.

A las seis de la tarde arrancó el metal-hardcore en la Plazoleta del Farol, y media hora después continuaron simultáneamente, en el Puente Roto las bandas cuencanas: Radio fantasma, La doble, Caja ronca, Música para camaleones, Recién muertos, con su pop-rock; y en el puente del Centenario se presentó algo de salsa y música andina que deleitaron a los transeúntes, quienes se acercaron a mirar las actuaciones.

La música nacional no podía faltar; a las 7 de la noche empezaron a tocar bandas de pueblo en la Plaza de la Música, que encantaron a un público adulto, principalmente.

Todo en un ambiente cálido que se vivía en Cuenca, vehículos llenando las calles y avenidas, noche despejada aunque un poco fría, luces que iluminaban el Barranco y los lugares históricos urbanos. Además, la presencia de visitantes por doquier; entre éstos, el presidente Correa que cumplió su agenda en el cantón Oña y en la noche cenaba en el Inti Restaurante del Centro Histórico.

Pero sin duda, el plato fuerte estuvo en el Parque de la Madre, donde a las 20 horas arrancó el concierto más esperado por los jóvenes, que llegaron en un significativo porcentaje.

Ya en el show, el Cuervo (animador de radio) dio inicio y la bienvenida a los asistentes ansiosos por escuchar buena música; Bacán tu aché, expuso lo mejor de su repertorio mientras la gente llegaba rápidamente.

Luego, Ayawaska desató la locura con su ska-punk representado en sus mejores canciones J-lo Chola, Presidente, Aquí allá y en todas partes, Odio el reguetón, entre otras, que fueron coreadas y saltadas por un público exigente; así, el "reggae de la selva" sonó una vez más en los escenarios de alta presencia.

Guerrilla clika es la banda que siguió satisfaciendo los gustos musicales de los “aguerridos asistentes”, con su funky; ellos pidieron a alguien de los presentes que les acompañe en la tarima –bien estructurada por cierto-, apresuradamente dos lanzados subieron y empezaron a rapear con un ritmo que consiguió sonoros aplausos.

“A continuación viene un grupo francés, ellos se llaman Courir les rues”, dijo la presentadora, mientras se procedieron a sortear dos pasajes a Panamá y dos cursos de francés; un adolescente subió muy animado para ayudar con la rifa y hasta cierto punto actuaba con exageración, pues terminó por lanzarse al público a lo mero rockero británico, ¿la caída? fue fatal como deben imaginarse.

Los franceses arrancaron de una forma muy particular, en columna se ubicaron con sus instrumentos e iniciaron cantar, un ritmo entre clásico y rock contemporáneo que sin duda sorprendió; hablaban lo básico del castellano para saludar y anunciar la siguiente canción.

Todos en la banda cantaban, aparte de entonar la batería, contrabajo, guitarra, trompeta, saxofón, trombón y percusión menor, que les permitió continuar con un prendido ambiente esperado por todos; aquí, resaltó el bajista que soltó su melena, saltaba con pedantería, transmitiendo y presumiendo su buena vibra.

Dieron las 11 de la noche y la gente gritaba “Rocola, Rocola, Rocola”; algo que sonó totalmente extraño para la gran cantidad de extranjeros que llegó a disfrutar del concierto. Cabe recalcar, que brincaban, gritaban y bailaban constantemente, pues se mostraban muy felices, tratando de disfrutar al máximo al igual que los cuencanos.

Se despidió Courir les rues y lo esperado ya estaba cerca, empezaron a ubicar los instrumentos de Rocola Bacalao y la euforia aumentó. De pronto, los músicos anhelados saltaron al escenario con sus características que los hacen únicos entre las bandas ecuatorianas; con una malla gris en la cabeza y con guitarra eléctrica blanca salió Shadow(el vocalista de la banda) cantando “prueba de sonido, esta es la prueba de sonido”, una forma bastante original para ensayar el audio.

"Los vientos" sin duda son los protagonistas de su actuación, dos de ellos con mascaras de lana colorida representativas del diablo huma, típico de los pueblos andinos ancestrales del ecuador. También, uno de los integrantes se mostró con una falda negra de tela y camiseta roja con un estampado de los incas; otros estaban con camisetas que tenían el logo del conjunto musical.

Esta agrupación quiteña, que emplea ritmos desde cumbia hasta el más rápido ska-rock, ha producido cuatro discos y más de cuatrocientos conciertos, en los que constan giras por Latinoamérica y Europa; precisamente, hace dos semanas estuvieron en el viejo continente e inclusive parece que se les quedó el alemán, porque tocaron una ranchera en este idioma a su puro estilo que pilló otra vez al público.

Esta vez fue Cuenca que disfrutó de sus más preciadas canciones como Ven baby, Allulla, Condominio de cartón, La profundidad del dedo y algunos covers como el tema de los Simpson y música típica de banda de pueblo (canciones para la quema de castillos o de la vaca loca).

Llegaron las 24 horas con 37 minutos, luego de tanto frenesí derrochado por el grupo y por los asistentes, terminó el show con la tristeza de estos últimos, quienes miraron con emoción los juegos pirotécnicos desplegados en el cielo oscuro de la noche cuencana; sin embargo, la farra tenía otra opción para seguir, puesto que estaban listos ocho centros privados que también constaron en la programación de la Fiesta de la Música, donde se iban a proyectar géneros enmarcados en Electrónica, primordialmente.

Así termino un jueves “anormal” en la Atenas del Ecuador; con la satisfacción de haber deleitado a la ciudadanía que se dio cita a las locaciones bien dispuestas con sonido aéreo y luces estupendas, se despidió la Fiesta de la Música, que continuará con su trayectoria en más ciudades del país y desde ya anticipando que se proyectará, de la misma forma, el próximo año.

Fotografías y redacción por: Eddy Fabián Salinas A. (eddy.salinas.alba@gmail.com)
(En fotos están Rocola Bacalao y Courir les rues. En el video está el cierre del evento con la pirotécnia proyectada)

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