viernes, 16 de julio de 2010

Cuenca vivió un concierto por la seguridad ciudadana






“Una minga por la Paz” se denomina la campaña que se puso en marcha impulsada por la Gobernación del Azuay, con el objetivo de “incentivar una cultura de paz social y convivencia ciudadana”, según expresa el Gobernador Leonardo Berrezueta.

Pero para la que la presentación tenga acogida se recurrió a realizar conjuntamente un concierto que incluyó a artistas nacionales, sin duda dieron mayor realce. La cita se pactó para el jueves 15 a las 18 horas en la Plaza del Otorongo, una explanada muy bien adecuada para este tipo de shows que lució totalmente repleta y con gran movimiento de gente.

Aparecieron en primera instancia solistas cuencanos; como presentadores estuvieron Frank Bonilla y Dayana Pasley, quienes fueron muy bien recibidos por el público que simpatizó y gustó de las bromas constantes que estos hacían.

Faltaban 10 minutos para las 20 horas, y los animadores pidieron a los presentes que coreen una de las canciones de Douglas Bastidas, y al fin apareció el ex vocalista de Tranzas, con su guitarra en mano y acompañado por un percusionista; juntos entonaron los mejores éxitos de la desaparecida agrupación guayaquileña.

Aunque en acústico pero sonaron muy bien las románticas como: “Dile”, “Un nuevo amor”, “Seguir de pie”, “Parte de ti”, “Morí”, y hasta las más movidas como “Metálica” y “Plástica”; en esta última, Douglas armó una conversación ficticia por teléfono -bastante creativa-, pues hizo alusión al tema, logrando sacar varias sonrisas y aplausos a los asistentes. De esta manera se despidió el cantautor porteño.

Con una cortina de publicidad y más detalles de la “cruzada por la paz”, el público esperó la llegada de Darío Castro. Igualmente coreando sus canciones de antemano, los concurrentes –en su mayoría jóvenes- recibieron a las 9 de la noche al ex Verde 70.

Con un casco azul como “Transformers” asomó el cantante y escoltado por su banda expuso los temas de su nueva producción discográfica: “Naturaleza Humana”. El público se sintió un poco desentonado con los nuevos temas, sin embargo, gozaba del buen ritmo.

El quiteño se cambió tres veces de camiseta y le regalaron una bufanda gris con figuras andinas que de inmediato se la colocó. Así, entre canciones románticas y alegres, saltando en el escenario, se despidió entonando un remix con los que llegaron a ser himnos de Verde 70: "Irremediablemente tarde", "En la inmensidad", "Como pez en la arena", "Ruta melancolía", "No puedo estar sin ti", "Palabras", entre otras.

Continuó el show con los cautivadores presentadores que siguieron regalando CD’S, camisetas, gorras y chompas de los auspiciantes del evento; fue una interacción constante, al punto que una joven subió a canturrear un tema de “Los intrépidos”, ya esperados por todos. La damisela supuestamente iba a cantar pero frente al micrófono se olvidó la letra, aun sí Bonilla le regaló su bufanda y Dayana un DVD que consta de un video sobre su vida en la práctica de deportes y aprovechó para hacer un pequeño lanzamiento del mismo.

En un excelente ambiente y con un escenario de primer nivel -luces robóticas, sonido aéreo y pantallas multicoloridas en ambos lados- se recibió a “Los intrépidos”, que están promocionando su reciente álbum “Muertovivo”. Estos empezaron a deleitar con sus temas antiguos y nuevos, bastante originales y alegres: “Playa azul”, “Por tu culpa”, “Intoxicado”, “No te lo creo narizón”, “No estaba muerto andaba de parranda” y más.

Se despidieron pero fueron llamados otra vez por los espectadores, quienes a gritos y canticos pedían el tema “Soltero”. Ellos regresaron precisamente a ello; además, interpretaron un par de covers para finalizar el show a las 11 y 37 minutos de la noche; también, todos artistas y autoridades participantes subieron al escenario y conjuntamente con la pirotécnia que se exhibió en el escenario se cerró la noche con broche de oro.

Es importante mencionar que todos los artistas se mostraron motivados por la iniciativa, que es mejorar la seguridad en el Azuay, a lo cual dijeron que esperan se obtengan los mejores resultados e inclusive recomendaron promocionar la campaña en las demás ciudades del Ecuador y por qué no ser ejemplo internacionalmente.

Pues si el proyecto funciona, como se tiene previsto con los programas: Cuadras seguras y Taxi seguro; a esto sumar la colaboración de demás instituciones como la Municipalidad de Cuenca, Policía Nacional y sobretodo de la ciudadanía, esta ciudad volverá a ser la urbe tranquila que fue años atrás.


En fotos: Intrépidos, Dayana Pasley y Frank Bonilla(Presentadores), y Darío Castro (ex vocalista de Verde 70 y su banda)
Video: Playa azul - Intrépidos
Redacción y cámara: Eddy Salinas (eddy.salinas.alba@gmail.com)

sábado, 3 de julio de 2010

Una decisión para toda la vida


Nuestra sociedad demanda el desarrollo de un nuevo perfil profesional competitivo en cada persona. Las instituciones requieren seres con creatividad, capacidad reflexiva, pensamiento crítico y rápida reacción al cambio. Elegir una carrera universitaria es una decisión de vital importancia: demanda un compromiso serio y responsable.

Miles de estudiantes se enfrentan cada año a esta difícil selección, algunos lo han tenido muy claro desde temprana edad, pero la mayoría lamentablemente se encuentra en un mundo de incertidumbre.

Adolescencia, etapa fundamental
Es durante la adolescencia cuando debemos empezar a inclinarnos por alguna materia que nos atraiga; y así, cuando llegue el momento de elegir una profesión, lo ideal es que ya tengamos las cosas más nítidas y hayamos estudiado en el bachillerato la rama adecuada.

Tristemente, la pubertad no es la mejor época para ponerse a pensar en los estudios superiores.

Con todos los cambios que se producen en el organismo -en lo físico y sentimental-, la mayoría de adolescentes en lo menos que piensan es en su formación intelectual; por ello, es muy importante que las instituciones educativas secundarias tengan desde muy temprano charlas para la capacitación de los alumnos, y así contribuyan a la formación de su futuro perfil académico.

Informarse totalmente sobre la carrera
Elegir una profesión supone un gran compromiso con nosotros mismos, y sin una profunda reflexión no habría un éxito deseado.

No sólo tenemos que pensar en lo que nos gusta hacer, lo que queremos, nuestras habilidades, nuestras limitaciones, sino que esos temas debemos conjugarlos con lo que demanda el mercado laboral: las ofertas de trabajo, los nuevos empleos que surgen, etc.; cosa difícil, si tenemos en cuenta los continuos cambios a los que nos tiene sometidos la comunidad global en el ámbito comercial.

Lo que sí debemos considerar es que nunca como hoy han existido tantas comodidades y ofertas para prepararse y por ende obtener un título superior. Esto ha provocado una competencia de gente tan bien preparada, como también la excesiva aparición de profesionales mediocres que logran “llenar su carpeta” con facilismos, jamás vistos en décadas anteriores.

El futuro laboral del mañana es un misterio, y hay que estar dispuestos para enfrentarnos a éste. Aunque pudiera parecer negativo, pero más bien supone un reto, una aventura, y unas posibilidades de cambio que harán enriquecer nuestra formación tanto a nivel personal como profesional; lo ideal sería apuntar a ser creadores de nuevas fuentes de trabajo, y no a consumir las pocas que quedan.

Dejarse aconsejar
Para tomar la decisión de elegir una carrera universitaria, es necesario que un joven se asesore con profesionales de la educación, con sus padres o buscar apoyo en amigos que estén estudiando o trabajando en la labor a seguir.

Lo principal es que esta persona tenga despejado el panorama sobre lo que realmente va a estudiar, y cómo y dónde va a prepararse.

Dejarse aconsejar es bueno, hasta indispensable; sin embargo, la última palabra debe ser completamente personal, y por ende un compromiso de por vida.

Para concluir, es necesario tener presente que los estudios universitarios no contienen un fin en sí mismos, sino son un instrumento que tenemos a nuestra disposición para lograr un objetivo.

Alcanzar una titulación no es más que un paso para acceder a un puesto de trabajo, y que sin ésta no podríamos ejercer. El camino es largo e intenso, pero también interesante y apasionante; el mayor beneficiado sin duda alguna seremos cada uno de nosotros, así que vale la pena el esfuerzo y sacrificio porque a la vuelta de la esquina estarán los frutos.

“Cada quien es Arquitecto de su propio destino”. (Amado Nervo)

Redacción y documentación: Eddy Salinas Alba (eddy.salinas.alba@gmail.com)

Fuentes Consultadas:
Ripper, Jack. Las Carreras Universitarias. Publicado en http://www.telepolis.com/cgi-bin/web1363/doc/carreras/elegircarrera/.htm. Acceso: 7 de junio del 2010.

Rodríguez, M. La Orientación Educativa. España, Editorial: CEAC, 1991. Publicado en http://psicologia.laguia2000.com/general/la-vocacion-y-la-motivacion. Acceso: 12 de junio del 2010.

Entrevista a María Alicia Cano Celestino, La Vocación y la Motivación. San Luís Potosí-México. Publicado en http://pepsic.bvs-psi.org.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-75272008000100003&lng=pt&nrm=. Acceso: 23 de junio del 2010.