domingo, 9 de septiembre de 2012

VIDA SHUAR, MÁS ALLÁ DEL CUENTO

Están cerca de la ciudad. Su selva, ya no es tan espesa; es un extenso pastizal. Tienen electrodomésticos y servicios básicos como cualquier otra familia. Su vestimenta contempla unos jeans, botas de caucho y camisetas deportivas; se evidencia la colonización en una familia shuar que lucha por conservar sus costumbres.


Descalzos, pero caminan en las tierra que hace siglos dominaban. Ahora han tenido que volver a pagar para vivir en ellas, sin embargo, ya con necesidades, que la modernidad les ha impuesto. Ya no agradecen a la naturaleza en rituales; van a misa cada domingo y se persignan al salir del templo.



Gilberto Tzukangá dice “tzanka” (bienvenido) ante la visita. Está junto a su esposa Dominga Kukush y sus seis hijos en su finca de dos hectáreas, a solo 800 metros del centro de la parroquia Guadalupe (25 km. desde Zamora).


Una caseta con vigas pronunciadas de madera, extraída del mismo terreno, y con tejas, acoge a los nativos. No hay muchas paredes. En una habitación de 36 metros cuadrados entran todos.


Tzukangá cumple actividades como la caza, soplar la bodoquera, pastoreo de las reses, venta de tablones y cuando se enferma bebe el “natema” o “ayawaska”, para una limpia espiritual que les “quita las malas energías”, asegura.


A más de animales domésticos tiene una pequeña pecera en donde las ranas también asoman. Los pequeños las agarran para el almuerzo.


Sus vecinos son sus familiares y comparten energía eléctrica. Ellos se reúnen para elaborar artesanías, que las venden a los pocos visitantes y a comerciantes.


Sus hijos participan en un grupo de danza, con sus melodías y pasos característicos. Exponen sus habilidades. Su piel canela, ajustada por semillas –hechas collares y manillas coloridas-, resalta en el verde característico de la Amazonía, en donde no puede faltar un río majestuoso; en este caso el Yacuambi.


Pese a las necesidades, estos hijos de la selva viven sanamente, con alegría y mucha paz, esa que no se vende en supermercados o se la encuentra en el bullicio de la ciudad.


(Publicado en Diario El Tiempo: 2012-03-18)

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