A lo largo de nuestras vidas vamos conociendo a personas que inciden explícitamente en cómo pensar, actuar, o sobrellevar situaciones; es decir, somos influenciables pero debemos seleccionar qué nos conviene y por ende lo nocivo descartarlo.
Desde niño y hasta la presente he considerado a mis padres como los líderes que han sabido embarcar mi rumbo hacia una correcta forma de vida. Cuando uno es niño aprende de los ejemplos que nos dan los adultos, entonces, mis padres influenciaron bastante –afortunadamente de forma positiva-.
Mis maestros también me han ayudado; tuve dos profesores en la primaria, que con consejos precisos y clases abarrotadas de risas que se compaginaban con conocimientos asertivos lograron que yo los aproveche al máximo.
También acaeció en mí, ese llamado por intentar ser un líder; desde pequeño me gustó ser representante estudiantil y ya en el colegio me permitió asistir a congresos, seminario y otros, como delegado del consejo estudiantil de mi colegio, en calidad de presidente.
En la adolescencia también, me llamó mucho la atención el liderazgo que hacía Fidel castro, aunque con ciertas falencias considerables –yo diría son los extremismos que hicieron su decadencia como gestor de un sistema económico y social-.
Un líder, que vale la pena mencionar aunque no pude conocerle, es José María Velasco Ibarra, en su temporada como Presidente del Ecuador se preocupó por hacer obras a sectores alejados del país; además, por ser tantas veces derrocado por su gran oposición, siempre se mantuvo en pie para persuadir con altura a los ecuatorianos y ganar reiteradamente.
Ni hablar de los religiosos, que han dado sus vidas por un mejor porvenir de la humanidad: Jesucristo, San Francisco de Asís, Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo Segundo, que asimismo motivan mi pensar.
También, me gusta seguir a personas que hacen música, si bien no son llamados líderes pero me llena la forma cómo cavilan, lo que me ha ayudado a inclinarme por determinadas ideologías. Pueden estar en esta lista: Andrés Calamaro, Kurt Cobain, Enrique Bunbury, Marciano Cantore, Sergio Sacoto, José Madero, entre otros.
Dentro del periodismo, me he dejado guiar por lo que hacen o han hecho: José Ignacio López Vigil, Juan Gargurévich, Alberto Sierra, Gabriel García Márquez, Daniel Prieto Castillo, y por qué no mencionar los conocimientos que a diario percibo de mis profesores; sin duda me servirán de por vida en el desempeño comunicacional que ejerza.
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